V de vergüenza

Pequeñas anécdotas de situaciones que albergan mucha, pero mucha vergüenza.

(8)"Dame fuego"(8):
El otro día a la mañana fui a pagar el teléfono y a sacarle fotocopias para después anillar unos apuntes de "Derecho internacional privado" que me pidió mi hermana. Como me enamoré de la vecina del 2do salí super empilchadito, bañado, perfumadito, peinado y todo. En fin, salí con la infantil esperanza de encontrarla abajo, pero desgraciadamente no fue así, por lo que inicié mi caminata con los auriculares al palo y -de esa manera- no escuchar mi desilusión.

Una vez que terminé de tramitar todo, giré sobre mis talones dispuesto a volver a casa para seguir durmiendo, pero antes debía hacer una escala técnica en el kiosco de la esquina de mi edificio para comprar cigarrillos. Llegué al kiosco, le di la plata al tipo, guardé los puchos escondiendo la mano en el bolsillo, me di vuelta y -para mi sorpresa- me encontré con mi vecinita: tan linda como siempre con su morralsito, su pañuelo en la cabeza, su pollera blanca que si bien era larga, la luz marcaba la silueta de sus piernas a modo de sombra proyectada en su pollera. En fin, aturdido por el encuentro y por los Red hot que me estaban cantando en la oreja, vi que movió su boca, y si bien no la escuché pude deducir que algo me estaba preguntando.

Dios sabrá por qué tanta boludez invadió mi ser en ese momento, ya que en lugar de preguntarle que quería, intenté adivinar y le dije la hora -Si, las 11:15- a lo que ella respondió- Gracias, pero me das fuego?- mientras se reía. Me quería esconder atrás del mostrador del kiosco, pero tenía que bancarmela como un duque. Esos 7 segundos en que le di el encendedor, prendió su cigarrillo y me devolvió el fuego, pasaron arrastrándose, como si hubiese estado toda la mañana prendiendo el pucho.
En fin sabiendo que ella iba a ir al edificio, debía sacrificar la oportunidad de estar un rato juntos en el ascensor y sacarle una charla, así que arranqué a caminar en dirección opuesta a mi casa para hacer tiempo y después ir. UN BOLUDAZO A PILAS!, es que me puse nervioso :(



"Perdón, pensé en voz alta":
Hace un rato estaba con los chicos mirando el partido de Boca- River. Una vez que terminó decidimos ir a la residencia de Galenzo y Simi a jugar al ping pong. Salimos. Eramos 5 pibes en el pasillo con la intención de bajar todos juntos en el ascensor, siendo que este sólo permite tres a la vez -Somos todos flaquitos, no pasa una- dije para así tranquilizar el animo de mis amigos. Esperando en la puerta del ascensor vimos como este pasó de largo y siguió hasta parar en el piso 8 ( uno más arriba del mio). -Cagamos, ya no vamos a poder bajar todos- pensé mientras le decía a los chicos que la mina del octavo es muy bonita.

A los pocos segundos, el ascensor paró en mi piso y el Galenzo abrió la puerta encontrándose con la chica -que como los chicos pudieron comprobar- estaba muy buena. La situación fue confusa, debido que costó decidir quienes serían los primeros dos en bajar( lo que también significaba escoltar a la muchacha). El problema se solucionó rápidamente, ya que después de preguntarnos cordialmente, se subieron Galenzo y El Pollo que eran los que estaban más próximos al ascensor.

Quizás haya sido la amargura que tenía porque River perdió lo que me hizo pensar en voz alta antes de que Galenzo terminara de cerrar la puerta del ascensor -¿Viste lo que está?- dije fuerte. Inmediatamente me di cuenta que lo había dicho fuerte y me quería morir. El pasillo estalló en un risa que no logró contenerse. No quiero imaginarme la situación de Galenzo y el Pollo escuchando nuestras risas perdiéndose a medida que ellos bajaban con la chica a la cual, yo había exaltado sus atributos pocos metros más arriba. Pero El Rasta, Simi y yo, nos descostillamos de risa incluso después de salir del edificio.



" No se si TELO conté":

Después de mucho planificar llegó una noche muy especial en mi vida: la noche en la que iba a conocer un hotel transitorio. Estaba todo decidido, el gasto, el lugar, el tipo de habitación, todo. Yo nunca había ido un telo, pero hace tiempo que sabía donde estaba al que quería ir (porque un amigazo me lo recomendó y porque además quedaba a una cuadra de mi casa). Bueno, resulta que este telo tenía una entrada medio rara, lo cual prestaba a la confusión debido a que tenía dos puertas para elegir -Bueno, fue, es esta- le dije a mi pareja como si yo estuviese convencido, encarando a la puerta derecha.

Abrí la puerta y me encontré con una escalera que bajaba- Bueno, se supone que un telo tiene que estar medio escondido-pensé ingenuamente. Una vez abajo, nos encontramos en una salita donde había un mostrador tapado por un vidrio polarizado y un agujero por -donde supuse- tenía que hablar: -Hola, buenas noches. Una suite por favor- Un silencio inquietante invadió el salón. Repetí el mismo enunciado una vez más y escuché una voz -aguantá pibe- rompió el silencio. Salió el tipo de su cabina, tomó mi hombro y como haciendo un recorrido mental con su dedo dijo- La entrada al telo es pasando la columna- Uy, disculpá me confundí!!!- no te hagas drama, ya me parecía raro que vengas acá con ella- acotó el señor mirando a mi pareja, haciéndome entender que eso era un cabaret.

Salí rojo de vergüenza, al trote y riéndome. Esas cosas deberían estar mejor señalizadas loco!


**LauCHa**