Genios anónimos

La vez pasada haciendo la cola en el supermercado  vi un broche de ropa. Al ver ese broche, ingenuo, sobrio, básico y totalmente desvalorizado  me di cuenta que existen genios anónimos. Esos entes sin nombre que carecen de pasado, que van por la vida con un éxito mudo y que gracias a sus creaciones nuestra vida es como es. A uno le da bronca no haber tenido una idea tan simple, esa idea que siempre estuvo a punto de ser tuya y que aparece en la cotidianeidad de todos generando la expresión “ Claaaaaro! Que boludez!” Esa idea que termina siendo una boludez muy practica.

No estoy hablando de tipos súper grosos que inventan la teoría de la relatividad, descubren leyes físicas, se le ocurrió el control remoto o el papel higiénico, no no.  Me refiero a ese chabón que como vos suele estar al pedo en un colectivo y dice, “Voy a hacer una gilada para levantar la mierda del perro cuando lo saco a pasear, para llevar banda de bolsitas”. Y al rato aparece un llavero rodete con bolsas en rollo como en las que ponen gomitas sueltas con el simpático nombre de “cac’up”.

Yo anhelo, aspiro y deseo ser un tipo que se le ocurre crear una pelotudez: un aparato que llene las cubeteras  y las botellas, una tapa de inodoro que esquive el pis de los borrachos y los que te echas cuando te levantas. De esta manera evitaría discusiones de pareja por ser el colgado egoísta que se toma las botellas y no las llena, o el forro que usa el hielo y te deja manija con el vaso de fernet caliente, o peor aun, el asqueroso hijo de puta que mea la tabla y le moja el culo a su conyugue. No señor! Yo quiero  ser el flaco que con rigor desea evitar la violencia en el hogar y dice “Voy a hacer de este mundo un lugar más cómodo y empujar al sedentarismo humano al fondo del pozo de la vagancia en pos de mi bolsillo”.

A su vez, quiero apostar al mercado con algo que viene siendo la nueva moda del capitalismo. Que es el Capitalismo Humanitario. Porque está bien, con los inventos uno quiere hacer plata, pero no por eso vas a ser un frio soldado en las tropas del neoliberalismo. No, nunca, burgués pero jamás cipayo! Pensalo, si le agregas un toque de humanidad a tus inventos, siempre estará presente la idea de hacer plata con la necesidad de la gente, gente que necesita de ese algo que no existía hasta que a vos se te ocurrió, y si no lo necesita, haces que lo necesite cerrando con otros inventores como vos. Inventos para gente que sufre de alguna dificultad que los pone por debajo del resto, y que gracias a vos, su vida va a parecerse mucho a los de los demás, para ser un alienado contento y no un marginado deprimido. Inventos por ejemplo para los ciegos.

Esa es la clave, aprovechar la desgracia de los otros que en su vida desdichada (por no decir de mierda), tienen un gran vacío en sus ojos, un vacío aterradoramente literal y oscuro, un vació que va desde sus ojos al fondo su alma, generándole una insatisfacción desgarradora. Pero es un vacío  que puede llenarse, y sobre todo, puede llenarse de inventos.  

Entonces ponele, inventar puede ser simple, sólo tenes que conocer a tu público, aquellos que van a ser los que van a beneficiarse de tu invento y convertirán su mundo en otro idéntico pero con más cosas. Pero tu público es aun más importante que eso, porque sobre todo, tu público, es aquél que te va a dar plata.

El segundo paso, consiste en detectar una posible necesidad. Para pensar esto, uno debe preguntarse estas dos cosas “¿Que es lo que no pueden hacer estos boludos que si pueden hacer los demás? Y ¿Que tengo que hacer para que estos boludos piensen que teniendo esto, su estatus social va a elevarse para que en sus tristes cabezas se sientan aceptados por su entorno? Volvamos al ejemplo de los ciegos, ¿Qué no puede hacer un ciego que si pueda hacer la gente que ve, además de ver? La respuesta se dispara sola: Ver películas en otro idioma. Inmediatamente te decis: “Joya, la gente que ve, para ver pelis en otro idioma le pone subtítulos”. Ahí está papá! Tú idea revolucionaria. Simple pero grandiosa, básica pero facilitadora, tu pequeña gran idea que desborda el recipiente de lo innecesario: Subtítulos en Braille!. 

Después, buscas a un publicista que gaste lo menos posible en producir una propaganda con el audio a todo lo que da, en donde un locutor que habla en neutro y  con voz de pelotudo alegre dice:

“¿Estás cansado de juntarte a ver una peli y que tu amigo te corte el chorro porque es un ciego y te rompe las pelotas para que pongas el audio latino, que hace que un requete peliculón se transforme en una película de mierda que pasan a las 3 de la tarde por un canal de aire? Quedate tranquilo! Ahora tenes subtítulos en Braille! Para que cuando te juntes con tus amigos a ver una peli, el ciego goma que está con vos porque es el hijo de la prima de tu vieja no te corte el mambo! Es muy simple! Vas al menú y debajo de ingles, portugués, francés, simbolitos y chirimbolos chinos tenes el subtitulo en Braille : 

Pero en español dice “Subtítulo para el ciego rompe bolas”

Y no te preocupes, porque además vos también vas a ver los subtítulos en el idioma que se te cante, por que los subtítulos en braille son transparentes y se ubican de manera tal que el ciego toque la pantalla en los lugares donde no te joda.

Llama a este número 4564665788322341  aceptando todos los cargos extras de las llamadas que incluyen 14 u$ por minuto para quedarte 20 minutos esperando que te atiendan como el orto los del callcenter. Estas aceptando a todo esto con solo llamar, pero si queres evitar al goma del ciego eseo. Copate y cede a tus impuslsos consumistas no seas pelotudo es lo que mas necesitas………..”

Y ahí ya estas realizado, porque no sólo le solucionaste la vida a una persona que por discapacitada se convierte en una molesta y pesada carga para todos los que se ven forzados a convivir con este pobre infeliz que perdió uno de sus sentidos. No, no sólo integraste al ciego al grupo, sino que además y sobre todo, hiciste plata, lo cual es más enriquecedor. 

**LauCHa**